Día 11

como viene siendo habitual, a las 5 me despierto, a las 6 a desayunar y a las 7 a Windhoek, la capital de Namibia, unos 420 kms y casi 7 horas y yo pensaba que sería un eterno viaje, como así ha sido, pero con algo único, bueno, primero, nada más salir del campamento, casi desayunamos jirafas, iba conduciendo y de pronto aparecen un grupo de jirafas cruzando la carretera, moola, pero no entiendo como no las ha podido ver, con lo pequeñas que son… y lo mejor de estos días, salimos del parque nacional, vamos ya por carreta, por asfalto y… un león en medio de la carretera, joder, era de verdad, un león gigante, pasó por delante a escasos 5 metros, increíble

el pobre estaba buscando la manera de entrar en el parque para comerse alguna cebra pero esta todo vallado, habrá salido por algún lao y no se acuerda de como volver, mucha fuerza pero poca memoria, qué pena… pero qué bonito, alucinante

un vídeo

paramos en un pequeño pueblo a comprar cervezas y mangos, cuando los he visto, ayyy, qué ricos.

durante el viaje, podría poner las mismas 12 fotos de ayer, van todos esnucaos, hasta yo, la gente ya me busca a ver cuando caigo, y al final, me pillaron, pero si llevo sin dormir dos meses, o igual no y voy relajado escuchando a los inhumanos, quién sabe ya

ayyy como se ríe conmigo...

bueno, llegamos a Wondhoek, la capital, tenemos 3 horas para hacer lo que queramos, unos se van de turismo, otros de… ni idea y los demás, a tomar un café que cuando lo he visto, casi me da algo, un café por favor y estaba... asqueroso, pero bueno, pa dentro

luego, me he separado del grupo y he buscado como loco un ciber, necesitaba leer el marca y hoy champions, ni lo sabía, pero no lo podré ver porque el campamento está alejado del pueblo y hoy vamos a cenar todos a un restaurante porque es la última noche de todos juntos ya que mañana se van unos cuantos, entre ellos sizuka.

duchita y ay madre, me dice la neozelandesa que estoy muy bien, ehhh, yaaa, lo sé, yooo, esto... me voy al desierto, pero alucino, 12 días pa decírmelo y se espera al último, yo no entiendo a las tías.

ya en el restaurante, muy chulo, la decoración , el ambiente, las chicas y yo

pedí cebra para cenar, despues de ver tantas, tenía que probarlas y la verdad, que no estaba nada mal, al igual que casi vomito con el cocodrilo, dios qué asco, pero lo probé… y tambien el kudu, que no sé que animal es, pero estaba rico de cojones.

y entre copa y copa, las típicas fotos de despedida, los chicos del viaje

yo con la neozelandesa, que nooo, madre mía kota, ves algo?

detallazo de kota y sizuka, que es ella, me acabo de enterar, delante de todos me regalan un abanico japonés, sin entrar paque lo quiero o necesito, pero qué majetes joder, y yo, un puto desgraciado, nada, pero bueno, no contaba con ese detalle, al único al que regalaron algo... cerves pa kota y sizuka

para contar los siguiente, mejor poner antecedentes, salí del restaurante con una copita de vino, un chupito y 4 jarras de medio de cerveza y un ron, así no se puede ir a ningun lado, mucha gente se va al campamento y nos quedamos los de siempre, vamos al único pub que hay, pero nos advierten que con cuidadito, que es peligrosillo… vamosss, se viene por supuesto darling que va como yo, madre mia, nada más entrar notas como te clavan los ojos por todos los lados, hasta que te haces tu huequito y empiezan a venir negros y negros a hacer sus demostraciones de macho depredador sobre las hembras, esta es la jungla de ciudad, algún pequeño pique que otro, pero al final buen rollo, así que, mil copas más y a darlo todo, todo pero todo

sé como volvimos a casa porque nos llevó un taxi y andando por el campamento, por ir jugando al fútbol con una piedra… me comí un árbol, aaahhh, quién lo ha puesto ahí? y hasta tenía sangre en la frente, patético, en fin

son las 3, me mareo, muuucho y a las 6 en pie que el viaje continua.

Namibia: inesperados, inimaginables e inolvidables días.