Koh Samui, Koh Phangan y Koh Tao
09/09/2018pues vaya manera de empezar tengo, es la primera vez en 15 años que tiene el blog, aunque solo dos o tres online... que no encuentro el diario de este viaje, no sé donde está, mira que soy precavido y guardo siempre todo, pero no, esta vez no, he buscado en lo más profundo de internet y no lo encuentro, así que, iré comentando por primera vez en diferido y sobre lo que vea en las fotos, una mierda, porque acordarme va a ser muy complicado
Bueno, empezamos, como sé que no llegaríamos nadando, pues algún barco pillaríamos para llegar a la primera isla de las tres islas que veremos, Koh Samui y misma rutina, supongo, tirar todo y a la playa, se ve bonita
si si, luego fuimos hasta un mirador que había al final de la playa
chulo
para hacernos típica foto de instagram
pero cuando volvemos a la realidad...
y así, sin más, como la siguiente foto es del día después, imagino que llegaríamos a la segunda isla en un barco a punto de morir, isla Koh Phangan, chula, como todo por aquí
aunque viendo la siguiente foto, sí que recuerdo que el mar cubría muy poco y tenía rocas que pinchaban un huevo y trillones de peces prehistóricos que dan miedo, creo recordar que vito dijo que eran pepinos de mar, da igual, el caso era que por no tocarlos, prefería casi pincharme con las malditas rocas
madre mía, no recorda que os queríais tanto
muy romántico
y ahora que veo el árbol ese... me vienen dolorosos recuerdos, por segunda vez en mi vida y con los muchachos como testigos, me rompo algo de la pierna, como siempre, haciendo deporte estaba... fui a dar una patada de kick-boxing, recordando los combates de Muy Thai que vimos en Ko Phi Phi, me vine arriba y... pasó lo que tenía que pasar, que sonó un craaackk, sonido cuando se rompe algo interno del cuerpo, eso sí, estoy seguro que la patada voladora pasó de dos metros de alto y la otra vez fue en Cerdeña haciendo triple salto, moraleja de todo esto, el deporte no es nada bueno, consecuencias, unos días cojeando y con bastantes dolores, de hecho, la siguiente foto ya de la tercera isla, Ko Tao, es de dos días después, porque al día siguiente de llegar, éstos alquilaron una motillo para dar una vuelta por la isla, yo me probé pero era una locura, no podía apoyar la pierna, así que ellos rodando con la moto, y yo, rodando por la playa, vito me dio muchos bats y me pasé el día entero comprando helados y batidos, como un niño pequeño cuando está malito
así pues, del primer día de Ko Tao no hay recuerdos a no ser que alguno de ellos quiera contar un poco, pero breve, que si no esto se va de madre...
sí que hice típica de foto de atardecer, supongo que ya estaríamos todos juntos o igual no, no se preocuparon por mi en todo el día
y del anochecer
ahhh no, si están por aquí
y visto lo visto, acabaríamos como siempre perdidos en la habitación de alguna loca...
Al día siguiente pillamos una excursión de esas que duran todo el día y te llevan por diferentes lugares
el primero de ellos una islita así mona, con una playita que separaba la isla
era un lugar con agua cristalina para hacer snoorkel
muy chulo el sitio
luego, al barco de la muerte, como se movía eso
aunque no lo parezca
fuimos también a otros dos puntos más, si no recuerdo mal, para hacer snoorkel, uno de ellos en aguas así abiertas, donde incluso se veía alguna cría de tiburón, además de los miles de peces de colores y rarezas que se ven por ahí abajo y otro por ahí que ni recuerdo. Si que recuerdo también que se podía saltar desde lo alto del barco, ahí todas las locas tirándose como si na, muu bien y sinceramente, no me acuerdo de más por que no tengo ni una foto más, eso sí, un pequeño vídeo que no se nota como se mueve el barco, pero se intuye con las palabras de carlos
y fin a las aventuras en estas islas, toca volver, a casa, la de españa, qué asco
pillamos un barco de esos gigantes que nos dejó en tierra firme, luego un bus de unas cuantas horas que iba para Phuket pero nos dejaron bajarnos al lado del aeropuerto ya que teníamos vuelos de madrugada y no compensaba ir hasta Phuket para dormir naa y luego volver, así que encontramos probablemente el mejor hostel de todos en la misma calle del aeropuerto, que hasta fuimos andando al día siguiente y lo que quedaba de noche, la pasamos por allí dando vueltas sin mucho que hacer, cenar, las últimas cerves tailandesas y para la cama
tranquil@, no te pido ningún dato
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