Pues igual que la historia de Santander, ésta no tengo ni la más remota idea de cuando fue, así que me invento la fecha por completo y al igual que la otra, tampoco me acuerdo de mucho, bueno, de algo así

Vito nos invitó a pasar un finde allí, con su prima y las amigas y decidimos hacer algo diferente esta vez, queríamos ir dando la nota y creo que sí, que la dimos

vito, como siempre, elegante y con clase, pero nosotros decidimos ir disfrazados, Carlos de heavy, muy suyo también, y yo, de rapero, muy mío también, pero eso para por la noche, en casa de la tía no podíamos ir así porque sino a la pobre mujer le iba a dar algo y nos tenía que hacer la comida...

y llegó la noche, nos vestimos para la ocasión y a darlo todo

sin importanos nada por una vez en nuestras vidas, que teníamos que ir de botellón por la calle, pues íbamos, sin problema, éramos malotes

que yo llevaba unos cascos grandes sin conectarlos al walkman, pues los llevaba, y qué

y en el garito, más de lo mismo, éramos fieles a nuestros estilos

y la verdad, no sé ti tuvo algo que ver las pintas o no, pero como siempre, na de na, ni con la prima ni con las amigas ni con ninguna de palencia capital

también recuerdo, madre mía, pa olvidarlo... que una de ellas me dijo que su novio también era rapero, ahhh, muu bien, que luego iba a venir a la fiesta y que así podía hablar con él, estooo, yooo, uff, ya es tarde, me iba a la cama ya... igual eran las 22 o por ahí... al final, vino el chaval, por cierto, más rapero que yo, y se puso a hablar conmigo y yo creo que tardó un minuto en descubir que iba de palo, porque su primera pregunta fue qué sampleaba, ehh yo?, tela.... le doy a todo... menos mal que los raperos somos buena gente y al final pasamos una estupenda noche