a las 8 en bus, hoy, día laaargo de nuevo, otras 8 horitas para llegar a Queenstown, donde por cierto, llueve

solo una cosilla de este aburrido día, a mitad de camino hemos parado 45 min para tomar café y esas cosas y estamos en medio de un parque nacional con las montañas nevadas a dos metros, es decir, me congelo y todo el mundo pidiendo cafés, sopas, cosas calentitas, bien, yo, un helado doble, es que estaba más barato que en españa, increíble, me hubiese comido mil, eso sí, ahora estoy tiritando

Queenstown

me he enamorao y no, no de ninguna tía, arrgghhh ni ningún tío tampoco, dios me libre, de esta ciudad, un par de horas me sobran para saber que aquí seria casi feliz y con ropa de invierno, completamente feliz, típico pueblecito, no muy grande, de montaña, con sus montañitas nevadas… su lago… sus millones de actividades para hacer tipo salto avión, parapente, bungy jumping, aquí se inventó y está el salto más grande del mundo con mil variedades, ski, snow, rafting, rapel, escalada, descenso de cañones, vuelos escénicos, mountain bike desde un simple paseo por el lago hasta radicales descensos por montañas que te suben en helicóptero, me lo pido, quads, 4×4, descenso moto por montaña
y tiritando, a la cama

Milford Sound

a las 6:30 en pie, a las 7 ya estaba congelado en la calle esperando el bus que me voy con mi amiga de cape town a este sitio, según dicen, de lo mejor de nueva zelanda

después de 5 horas de bus, llegamos y antes de nada tengo que decir qué flipe de carretera las últimas dos horas, increíbles, pasas un túnel y de repente estás en medio rodeado por unas montañas gigantes de piedra

ideal para ir en motillo, con abrigo...

me he quedado loco

y también paramos tres o cuatro veces más a ver cosillas chulas, pero comparado con esto, naaa

que si el fin del mundo

que si un lago con agua tan tan cristalina que se refleja el cartel del revés, mola

y montañas y montañas muu bonitas

y esto, que no sé de donde sale

bueno, ahora un crucerito de menos de dos horas por el fiordo este, fiordland, es un parque nacional y enseguida me vinieron buenos recuerdos de noruega, navegando entre las montañas

varias cascadas

con focas o lo que sea

muu bonito todo

con sus cascadas

y no se puede hacer más el tonto, madre mía como me ha puesto

un vídeo

todo muy espectacular

con sorpresa final

qué chulo todo

y acabado el crucerito, pues… no sé, igual me esperaba más, a ver, es chulo, muy muy chulo, pero hasta el punto que la gente diga que es de lo mejor de aquí, pues no me lo parece, igual en pleno invierno, con las montañas nevadas, pues se tiene otra visión y eso que ha hecho bueno, día soleado, ni pensar el frio en invierno, pero aun así, creo que sería la mejor época para visitarlo

y poco más, otras 4 horas de vuelta porque no para, lo dicho, me quedo con la carretera…
una cenita por el pueblo y a casa, que tengo novedades que contar, ya veremos…

bueno, hoy, poco que contar, paseíto laaargo con día soleado por el lago, me encanta esta pueblo, porque no es una ciudad, es un pueblo de esos con encanto

con su mercadito

sus barquitos

y su laguito

y una última vuelta por el pueblo

lo dicho, novedades, me voy, las 17, al aeropuerto y de nuevo, a Auckland, isla norte

pero esta historia la cuento en tonterías, que es lo que es, una tontería, currando en Opotiki