Lilongwe
11/12/200307/12/2003
Hoy nos hemos levantado a eso de las 06:30 con la particularidad que tenemos un sueño que no podemos con el… además se une que ayer la noche se alargó un poco debido al partidito de fútbol y unido al cansancio físico, creemos que provocado por este calor, ya no podemos con nuestros pesados cuerpos. Después de desayunar, nos hemos ido con Victoria, Isabel y María a una iglesia en un campo de refugiados frente a la frontera con Mozambique, principalmente eran ruandeses, pero también había congoleños y mozambiqueños. La misa ha resultado un tanto extraña, pero a su vez nos ha hecho pasar posiblemente el momento más gracioso desde que estamos aquí, pero bueno, antes de llegar ya tuvimos el primer aviso, como no, conduciendo Victoria casi atropella a un cerdo que se veía a lo lejos que estaba el pobre cruzando por su caminito de tierra virgen y Victoria, según nos acercábamos se pone a pitar y el cerdo ni caso, pitando y nada y puedo prometer que pasamos a menos de 10 centímetros del cerdo, menudos jamones nos hubiera dado…
Ya en la iglesia, nos presentan a un cura, pero no un cura como nos lo imaginamos, este era un cura especial, muy genuino. La iglesia era pequeña pero estaba llena de gente y la verdad que se hizo muy larga porque la ofrecían en dos idiomas y aquí viene el momento en el cual lo hemos pasado verdaderamente mal, resulta que estaba el cura hablando en suahiri o como se escriba y prometo que las siguientes palabras salieron de su boca: “noa sio tu”, que sonó a un castellano de barrio, prácticamente no nos hizo falta mirarnos para entender lo que habíamos oído y fue ipsofacto, empezamos a reírnos para nuestros adentros, porque cómo ibas a expresar tu sonrisa en medio de una ceremonia religiosa? Pero resultó tan sumamente gracioso que apenas nos pudimos contener y poco a poco empezaron a surgir las primeras carcajadas en voz un poco más alta de lo que nos hubiese gustado. Era muy difícil contenernos, yo no quería mirar a emi y él se intentaba aislar contando numeritos para sí mismo, aunque conscientemente, era muy difícil ocultar lo que sentíamos, cuando de pronto escuchamos de nuevo al cura que dice: “chochete” y eso ya fue una explosión de júbilo que no sé como pudimos aguantar y no es que sólo lo dijera una vez, lo repitió por lo menos hasta en tres ocasiones. Yo no podía ni contener el aire, me llevaba las manos a mi cara e intentaba morderme los dedos porque no podía más, era el principio de un ataque de risa de esos que no controlas. Hacía ya bastante tiempo que no miraba a emi pero sí que de vez en cuando escuchaba de fondo su sonrisa y veía que él tampoco se aguantaba ni se podía contener, lo cual, si cabe, me hacía mucha más gracia porque si él no era capaz, cómo lo iba a hacer yo? No podíamos olvidarnos de que estábamos en medio de una iglesia católica llena de gente, refugiados, ni pensar lo que habrá sufrido toda esa gente y nosotros en un momento de plena felicidad. Hasta tal punto se oirían las risas que Victoria empezó a preguntarme que qué me pasaba, yo no pude responder hasta unas horas después
Hablándolo más tarde, los dos estuvimos a punto de tener que salir de la iglesia porque tampoco era normal la situación que estábamos viviendo, pero no puedo dejar de repetir que estas situaciones que se dan muy pocas veces en la vida, no se pueden controlar.
La misa siguió y de qué manera, muy cantada y al final, la gente se levantaba y bailaba, algo también bonito de ver y darnos cuenta de la devoción que tiene la gente de aquí. Antes de terminar, el cura empezó a hablar de nosotros, lo que nos faltaba… y nos fue presentando uno a uno, diciendo nuestro nombre y nos teníamos que poner en pie y la gente aplaudía al ritmo de un par de tambores que se oían de fondo. Una vez más resulta increíble ver como la gente te agradece la ayuda que les ofreces.
un vídeo
Cuando salimos de la iglesia, el cura nos dijo que nos quedásemos 5 minutillos a tomar un aperitivo, nos llevó a una caseta que era un punto de encuentro y de reuniones, algo pequeño y allí nos ofreció una cocacola y fanta y le siguió un auténtico manjar, algo que ni en estos 7 días que llevamos aquí he conseguido soñar, nos trajo a cada uno un plato de patatas fritas y dos pinchos morunos que comimos como si estuviéramos pasando hambre... primero nos comimos la carne y después reguntamos qué era, porque si no? y era de cabra y madre mía como estaba, fue un placer y quedamos saciados.
Fuera de la iglesia comprobamos que estaba rodeada por cientos de casitas muy pequeñas, creí entender, porque esto del inglés, emi y yo, aquí na de na, que había unos 6000 refugiados.
Después de esta agradable visita, regresamos a la misión, no sin antes ver como una gallina cruzaba tranquilamente por la carretera, nosotros aún estábamos lejos y ver como cuando llegas a su altura, sin parar ni nada ni, ni siquiera venía ningún coche de frente, la pasábamos por encima con el 4×4, yo me muero con esta mujer... y al darnos la vuelta y mirar para atrás, fue como la típica escena de dibujos animados en la que ves a la pobre gallinita aplastada mientras sus plumas se las lleva el viento, viento que había producido la velocidad del coche, en fin, aunque parezca triste y lo fue, también fue muy gracioso, ya se sabe, conducía Victoria y mientras ella conduzca, cualquier cosa puede pasar
Ya por la tarde, las monjas estaban viendo un vídeo de cuando Victoria llegó a España este verano y justo nos coincidió un momento en el que ella estaba con unos familiares donde dijo que se iban a comer al “hinperco” de San José de Valderas, no puedo!!, en fin
Es bastante probable que se me olviden cosas, así que, lo siento, me voy a dormir.
08/12/2003
Una vez más, y ya es costumbre, a las 06:30 arriba. El cansancio acumulado cada vez es más grande, tarde o temprano lo pagaremos. Después de desayunar, he ido a otra clínica de las que tienen en los poblados. Las visitas se realizan una vez al mes y ésta estaba situada a las afueras de lilongwe, mientras emi, sigue trabajando con taku e intenta acelerar su proceso de adaptación aquí.
En estas clínicas, lo primero que se hace es dar una charla informativa sobre la nutrición, después se pasa a controlar el peso de los niños y aquellos que están bajo de peso y malnutridos, se les ofrece platos de harina, dos a cada niño y tres a los huérfanos aunque hemos llegado a oír algo increíble, pero a estas alturas ya no me sorprende tanto. Algunas madres, dejan de dar de comer a los bebés para que estén bajo peso en el control para así obtener los platos de harina y poder comer antes la madre que el bebé, cruel, muy cruel, pero es así.
un vídeo
Cuando volvíamos de la clínica en la ambulancia, algo me llamó la atención, había tres ñaos o como se escriba en la carretera, ñao es la persona que va disfrazada y se viste así raro como se ven el documentales de la 2. Estaban muy graciosos, con sus danzas y vestimentas pero me contaron que son muy íntimos, que es raro verlos y mucho menos acudir a un ritual suyo aunque también nos dijeron que pueden llegar a ser violentos y crueles.
El día trascurre con normalidad, haciendo alguna cosilla que otra sobre todo con ordenas y emi con taku.
Ya en la cena, recibimos la visita de tres padres, padre curas, pa entendernos, uno de ellos era el que fuimos a ver en el campo de refugiados. Fue una cena agradable sobre todo porque el idioma oficial de la cena fue el inglés y emi y yo intervinimos en muchísimas ocasiones y nos enteramos prácticamente de todo lo que se hablaba… Victoria trajo una fotografía que se la quería regalar a un cura, en la cual aparecían ellos hace 14 años en un árbol bastante grande y cuando nos trataba de explicar la situación de la fotografía dijo: “nos colgábamos de las dianas del árbol y hacíamos el tanzan”, ayyy, gracias Victoria por estos momentos.
La siguiente anécdota no sé exactamente que día pasó así que la escribo aquí y no pasa nada. Siempre, antes de comer y cenar, bendicen la mesa, pues estábamos a punto de cenar y tenía que bendecir Mercedes, así que se puso a bendecir la mesa y apenas llevaba 3 palabras cuando dijo: “ehhh… se me ha ido la olla, buaaahh ¡!!, es igual, a cenar” Muu bueno lo de esta mujer, es increíble.
09/12/2003
Hoy emi se ha levantado a eso de las 06:20 para hacer ejercicio con taku hasta las 08:00 porque nos íbamos a lilongwe de compras ya que es el día del voluntariado, pero resulta que yo me he encontrado mal, he pasado mala noche, con un dolor de estómago que me moría y he decidido no ir y quedarme para intentar recuperar. Desde luego es el peor día desde que me encuentro aquí y no sé qué ha podido pasar así que el siguiente espacio debe escribirlo emi porque yo no tengo nada que contar.
*Hago un inciso, durante la cena, una vez más, Victoria nos deleitó con su lenguaje particular y recordando el día de Lilongwe, contaba que fueron a ver la “masión” de una mujer, y luego empezó a contar que cuando estaba con el tema delo i-mails, se encontró aquello muy “tostacao”, equivalente a desordenado
Emi dice:
*por lo visto no contó nada porque está vacío, así que…
**también tengo una nota que dice: clínica gorro Nike, es mi letra, pero vamos, ni me acuerdo
10/12/2003
Hoy nos hemos levantado más tarde de lo habitual, pasadas las 07:00 y mientras emi se duchaba (por cierto, siempre con agua fría) me había dicho que porqué no iba a buscar ropa limpia porque ya no teníamos nada que ponernos, asique salí sin lavarme la cara, sin peinarme, con chanclas y el pijama, para hacerme una foto, y digo, bueno, atravieso deprisa el campo hasta la lavandería y no me ve nadie. Cuando llego allí, me dice el hombre de dentro que la ropa la tiene Ángela, y le pregunto que dónde está y me dice que dentro de la casa de las monjas, así que decido entrar por una puerta que da a la cocina y cuando entro, allí estaban todas las madres con todos los niños y las mojas rezando y yo, allí en medio, de pie, con mi pijama y mis chanclas, sin saber que hacer, hasta que me dice Mercedes que me siente a su lado y allí estuve hasta que acabaron de rezar y me dieron la ropa, tela
Después de desayunar, emi trabajando con taku y yo escribiendo christmas para la gente.
Después de comer, en la hora de la siesta, empezó a caer una tormenta tropical, que bien nos sentó porque refrescó todo el ambiente que hasta ahora había sido insoportable. Sobre las 16:30 nos vamos a tomar una coca a la grossery y allí nos encontramos a un profesor de las escuelas y nos dice que va a entrenar al equipo de fútbol que tienen por aquí y decidimos ir a verlo. Es difícil describir el campo, pero lo intentaré, un campo de tierra, en algunas zonas había hierba, lleno de piedras, montículos de arena, agujeros, hormigueros, etc… y allí estaba el equipo de fútbol entrenando, descalzos!, no dábamos crédito, estaban descalzos! Nos integramos en su entrenamiento y después echamos un partidillo. Sólo puedo decir: Dios mío como corren los negros, ahora empiezo a entender porque los mejores fondistas del mundo son negros africanos, era muu gracioso ver a dos gordos blancos en el campo que se les salía la lengua fuera en los primeros 5 minutos. Asfixiados? No, que va, es que no encuentro adjetivo para calificarnos aunque no es por echarme méritos propios hacia mi persona pero creo que aguanté más que emi y eso es suficiente, es impensable igualar nuestro estado físico al de estos negros, como corrían, como luchaban, como entraban, joder, que van descalzos y alguno de ellos era realmente bueno y entendía el fútbol.
** esto no está escrito en el diario pero me acuerdo perfectamente. Acabamos de jugarr y nos fuimos todos a la grossery a beber unas cocas, invitamos a todo el equipo, no lo recuerdo bien pero al cambio sería nada, una miseria para nosotros y ellos eran las personas más felices del mundo, con sus amigos los gordos blancos, hablando de fútbol, conocían a jugadores del Madrid y del barça, alguno del atleti? Noooo. Fue un momento chulo todos allí reunidos, hablando y bebiendo, y que recuerde, como siempre, muy generosos por ayudarles e invitarles.
Llevamos desde las 16:00 sin luz, esto es inhumano
11/12/2003
Hoy emi se ha levantado a las 06:00 y yo a las 07:30 porque ha sido la peor noche desde que estamos aquí. No he dormido nada hasta las 05:30 ó 06:00, sin exagerar aunque cueste creerlo, cuanto más cansado estoy y más necesito dormir, peor, pero bueno, he ido a desayunar a las 07:30 yo solo y en esto que pasa por allí Victoria y me dice que me coma una segunda tostada y yo le cuento que bastante que me como una recién levantado y me dice: “qué raro eres”, pareces un terraterrestre”, me da algo con esta mujer, que pena que no estuviera emi a mi lado para reírme a gusto, el tío estaba trabajando con taku asique tuve que aguantarme.
** es una nota pero me acuerdo de la historia
Por la mañana fui con mi amigo Francis, otra vez en bici, a un poblado muu lejos, imagino que como siempre le diría stop francis, no puedo más, stop, please, si es que siempre había alguna subidita de estas duras duras… íbamos a llevar un medicamente a un niño, oswell, que el pobrecito padecía una enfermedad muy rara, tenía los pies atrofiados, las piernas deformadas, no podía andar y se arrastraba por el suelo, joder, qué pena. Me vienen flashes y una vez más recuerdo la eterna gratitud por ayudar y no hacer nada, simplemente había ido con un amigo para acompañarle y sólo por eso, simplemente por estar allí, me daban las gracias, te bendecían, en fin
**tengo otra nota que no sé muu bien que querrá decir
– Belén: “armatrostre”, pues ya, está todo dicho
12/12/2003
para este día tengo unas notas así que voy a intentar escribir lo que pueda recordar.
paso toda la mañana escribiendo tarjetas de Navidad…
por la tarde-noche, nos vamos de fiesta, darlo todo a Lilongwe. Pillamos una matola, que son los autobuses urbanos de allí, son como los de aquí, pero con mil personas en el bus, como esos que se ven en los documentales que parce que va a volcar en cualquier momento, pues eso… preguntamos por la zona de marcha, si es que existía zona de marcha y encontramos un garito para tomarnos una copa y flipa flipa lo que estaba sonando, enrique iglesias! ahora sí podemos darlo todo... la verdad que había ambientecillo, mucha gente por la calle y bares y como estábamos en nuestra noche libre, pues eso…
13/12/2003
esa noche dormimos en Lilongwe y la verdad que no me acuerdo como fuimos a la misión por la mañana, tela… pero ese día era especial porque íbamos de excursión con algunos niños afortunados al lago malawi, uno de los más grandes del … mundo? áfrica? ni idea, pero era enorme, después de llegar sanos y salvos, conducía Victoria, la primera impresión es ohh, joder, impresiona estar en el puto desierto y de pronto encontrarte con tanta agua, en fin… recuerdo que si estábamos a 40º, la arena debía estar a 80º, intenté ir descalzo hasta el agua pero tuve que volver gritando, me quemooo, me quemooo, imposible pisar la arena y los niños, como si na, jugando allí, están hechos de otra pasta. Luego nos presentaron a una pareja de holandeses que habían montado un hotelito con unas cabañas por los árboles con vistas al mar, flipantes, muu chulas, y piensas que quien irá allí de vacaciones pero imagino que si lo han hecho, por algo será. Después fuimos a comer con los niños a una parcelita con muchos árboles, la arena y el lago, muy bonito y más porque estábamos rodeados de monos, que ricos son, como molan, se acercan con cuidado y te roban la comida, y también pues las típicas peleas entre ellos que también molan y como juegan y trepan, es increíble, me acuerdo que aquí estuve grabando con la cámara durante bastante tiempo pero desafortunadamente la cinta se borró, una pena, podíamos estar viendo monos durante horas y para finalizar, como no, nueva palabrita de la colega Victoria: “wisanches”, que será: sandwiches
Y no tengo más notas por lo que entiendo que se acabó el diario, una pena…
el último día antes de irnos, nos hicieron unos regalos las monjas, qué cielos, unas camisetas de malawi y unas postales en blanco para regalar a las personas más especiales que conociésemos y por supuesto, un amor infinito
esto es ya a posteriori o como se diga, después de llegar de Malawii, casi muero, en serio, estuve varios días en cama muy mal sin poder moverme y con muchísima fiebre, de hecho vinieron unos médico de esos de infecciones tropicales a ver si tenía malaria pero creo que no o nunca se supo, con lo fuerte que soy me recuperé en plenas navidades justo a tiempo para hincharme a gambas.
tranquil@, no te pido ningún dato
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