sin salir:

hablo con mis futuros compañeros de viaje sobre las 22:00 del día anterior para ver a qué hora hemos quedado, es un avance de cómo será el viaje … a las 9 en atocha, pues bien, allí nos vemos, qué tengo que llevar? un saco, no tengo, pues nada…

día 1:

madruga, coge tren y salimos para atocha. Hemos alquilado un coche, 500 kms por delante y otro autobús, vacaciones? llegamos, cansados, no hay billetes para Roncesvalles, todo completo…
vamos a comer y habilitan otro bus, quedan 3 plazas, suerte? nunca debí subir al autobús.

Roncesvalles, dos casas y dos bares, nada que hacer y me dicen que así será todo el camino, pues entonces bebamos y a darle, dan toque de queda a las 22:00, quién no esté dentro del albergue, duerme en la calle, así de sencillo, por lo tanto, a las 22:00 ya no en el albergue, en la cama! ya que apagan las luces y todo el mundo a dormir. Se empiezan a ver luces de móviles, muchas, y el amargao alemán que regenta el albergue te obliga a apagar móviles, a callar y a dormir, una dictadura, pero acatamos.

Bueno, empieza festival, ronquidos por todos los lados, por todas las camas, en todas las direcciones, de todos los colores y tamaños y como no, ataque de risa, de los de verdad, de los de me como el dedo o exploto y nos echan del albergue, muerto, en fin, te vas acostumbrando poco a poco a ello y te preguntas que por qué no vas a roncar tú también, el pobre vito lo tenía más difícil, o elegía dormir a 20 cms del tío que más roncaba del mundo o dormía sobre su dolorido hombro, fácil elección, no me acuerdo …. pasan las horas y hablando en bajito con carlos (seguimos teniendo miedo del alemán) buscamos a la gente que está despierta moviendo los brazos y saludando a todas, pera nada, como siempre, ninguna responde hasta que una mami que está durmiendo en la litera de al lado, ya la teníamos fichada de antes (pa no ficharla, paseando con su tanga por el albergue como si na) se levanta despacito, muy sensual, se acerca hacia mí, me pongo nervioso y menos mal que estamos a oscuras… extiende su brazo como diciéndome, tómame… pero no, la realidad era bien distinta, pues eso, la realidad, me estaba dando unos tapones para los oídos para ver si me dormía un poco, supongo… que desilusión, ya estaba casi hecha

dormimos, muy muy poco

día 2:

06:00, no es ni mañana, el alemán, al grito de gutten tag o algo así, da las luces y enfila a todos, poco a poco, sufriendo, te vas despertando, las 06:20, no queda ni dios en el albergue menos los 3 remolones que ni se mueven... las 06:40, tranquilidad, vamos abriendo los ojos... las 07:00 estás en la calle, es de noche, muy de noche, no se ve nada, bueno, hay que decir también que son las fotos más cutres en cuanto a calidad, no sé que mierda de móvil llevaría por esa época

hace frío, mucho frío, es el primer día, no has empezado a caminar y ya te planteas por segunda vez que son tus vacaciones, bueno, damos tres pasos y vemos un cartel, SANTIAGO –> 790 kms, que ni se ve de lo de noche que es… evidentemente, ni caso, empieza el primer día de pateada.

caminamos dos horas seguidas, la primera vez en mi vida, mientras se hace de día, que yo solo lo había visto borracho saliendo de las discos, y paramos en el primer bar del primer pueblo a desayunar, ya me he enamorao para todo el camino, una italiana, la mujer de mi vida e incluso después de muerto, bueno, reponemos fuerzas pero como si no hubieses tomado nada, 18 minutos después estás igual de muerto, no puedes más, así que…

pero no vas a ser tan mierda de dejarlo ya, no? seguimos caminando y pasando pueblos, todo eterno

hasta que llegamos a Zubiri, como el cantante, sería de allí …. nuevo albergue, nuevos compañeros, nueva noche festivalera, pero para eso quedan 8 horas en un pueblo que tiene 4 casas y 2 bares. Vamos a comer y nos encontramos con lo mejor del camino hasta el momento, el final de la vuelta en la 1 con perico, un genio el tío, mis compañeros de viaje que son unos tíos fuertes se toman hasta un copazo viendo la vuelta, yo, un calipo de fresa… has comido y visto la etapa y todavía quedan 5 horas para que apaguen las luces.

subes el pueblo, bajas el pueblo...

y te tiras, total, no tienes nada mejor que hacer

te encuentras con todos los pilgrims que has adelantado y/o te han adelantado haciendo lo mismo que tú, nada, nadie hace nada, no se hace nada, algunos tienen suerte y hablan con desconocidos, pero nosotros, pues… y además, ya te has contado toda tu vida en la primera hora del camino, te sobran 23

un tío raro nos ofrece jugar al texas holdem, decimos que no, bueno, ni contestamos, no con la cabeza, vagos pa to, hablamos de los pilgrims y sobre los pilgrims, no hay más

tenemos hambre y son las 7 de la tarde, vamos pensando en cenar, ya, nos vamos a cenar al bar que está en una punta del pueblo, no hay mesas o hamburguesas, no me acuerdo y nos vamos al otro bar en la otra punta, joder, no se para de caminar, pedimos la cena y nos dan agua!, llevamos todo el puto día bebiendo agua como para cenar agua también… así que pedimos una botella de vino del baratillo claro, peor no podía estar pero te lo bebes y te comes todo. Qué rico, otro heladito

pasamos la fresca en la parcela del albergue con los demás pilgrims, bueno, todos juntos por un lado y nosotros, por otro, alguien dice, venga, vamos a hablar con alguna, pero… seguimos juntos, solos, pasan las horas y va siendo momento de entrar en el albergue, los últimos, todo a oscuras y vas con el móvil pa no matarte entre las literas, todo el mundo duerme en sus sacos menos yo, que no voy naa preparado

día 3:

esto cada vez duele más, estás muy muy cansado y de nuevo nos levantamos los últimos menos dos tías que no podían ni andar, estaban malas y yo ya muy cerca de ese estado, salimos por la puerta (como siempre) sobre las 07:30, cada vez más tarde y a caminar, mierdaaaaa, me he dejao las chanclas, 8 horas después… y claro, esto parece una puta carrera, o sales a las 06 o te quedas sin cama en el siguiente albergue y ya te estás buscando la vida, pero en etapas como la de hoy, se agradece llegar el último y que te digan que no hay camas y te tienes que buscar una hostal o pensión con camas, con su colchón y tele, dios

destino, pamplona, hace dos días que pasamos por allí para coger el bus y te parece que han pasado meses, bueno, empiezas a caminar, esto es el camino, caminas y pasan dos horas y dices, no puedo más, pero sí, siempre a tope

necesito desayunar y paramos en un pueblo que evidentemente solo tenía un bar, que no estaba ni en el camino, tenías que desviarte media hora… llegas y te sale un paisanín para decirte que le acaban de operar el corazón y que había dejado de currar, quieres llorar, no por el paisano que ni le conoces, sino por la impotencia de no haber un puto bar en los próximos 10 kms, nos encontramos a más pilgrims que iban para ese mismo bar y como somos todos amigos, pues les dijimos que no bajaran, total, que uno de ellos habló con alguien del pueblo y les dijeron que había una trastienda ilegal que ponían cafés, menos mal, aunque había que desviarse otra media hora fuera del camino que si lo piensas bien no merece la pena, porque desayunas y cuando llegas al camino de nuevo, ya estás cansado, pero bueno, desayunamos que siempre sienta muy muy bien, tranquilamente, nadie se vaya a pensar que con prisas para llegar al albergue y tener cama, si es que ya te da todo igual, bueno, pues hablando con la de la tienda, una argentina y viendo mi cara de sufrimiento o igual porque le pedí una aspirina y me vio jodido, no me acuerdo, me animó diciendo una frase que ya la hicimos nuestra para el resto del camino: «el cuerpo es muy cabrón, se acostumbra a lo bueno y a lo malo».

Bueno, que hacemos ahora? ale, a caminar, pues nada, a seguir el camino, pasamos por un pueblo que no me acuerdo del nombre pero me dice que carlos que es el de Induráin, pues nada, que mejor lugar para comprar unas chanclas rojas tirando a rositas del 41, un número menos del que tengo, pero eran las más baratas, 3,95 euros, las del 42 ya costaban casi 6 euros...

después de 25 horas caminando, llegamos a pamplona que te recibe con una bonita subida con rampas del 53%, durísimas

vas viendo a todos los pilgirms ya duchados, cambiados y en chanclas, llegamos a la plaza del ayuntamiento, esa se conoce, la del chupinazo

nos tiramos al suelo, no puedo más, noto algo raro, me quito las zapas y veo algo que nunca había visto, tuve que preguntar que que era eso, una ampolla me dicen

dolía, mucho, no puedo andar, me voy a casa, que no tío, no te vayas, eso, aguanta, eres un máquina, te lo crees y te quedas. Como no, no hay camas en albergues, por fin llegó el momento pensión, un tercero sin ascensor pero te daba igual, cama y tele pa ti, nos echamos un poco la siesta, y a dar una vuelta por la ciudad.

Yo me preguntaba, no se han dado cuenta de que voy cojo y con ampollas en los pies? porque para recorrer por la noche todo pamplona en busca de una farmacia, un bar para tomar algo y cenar estuvimos como unas tres horas andando, en fin… parecía que había marcha por pamplona, por el centro hay ambientillo, pero tú estabas en otra historia, no querías ni mirar a las tías, bueno, sí, nos gustaban todas, pero lo importante era cenar, beber y dormir, bueno, antes de dormir había que caminar dos horas hasta la pensión, ya os digo, siempre se camina, siempre!, puto camino.

Por fin llegamos a la pensión y dios, como este camino es religioso, nos tenía preparada una bonita sorpresa, una peli de jackie chan, lo mejor de la noche y no la llegamos ni a terminar… una de las cosas malas o buenas que tiene la pensión es que no tiene al alemán que te despierta a las 06, podías hacerlo a la hora que quisieras y así hicimos, sin despertador ni na de na. Buenas noches y buen camino.

día 4:

me despierto a las 08:30 y despierto a los muchachos, no puedes pensar que ya hay pilgrims que ya llevan casi 3 horas caminando y tú estás en la cama pensando que por qué no te vas a Madrid y una vez más, muy tranquilamente, nos despertamos y a desayunar, por supuesto, estoy más muerto que nunca, eso no cambia y va a más.

buscamos un bar y nos metemos en el primero. Pedimos café y tostadas, sin prisas, cada uno con su periódico, el gara, el marca… 1 hora después, salimos del bar y a lo de siempre…

caminar y mucho, empecemos pues y de pronto… aparece el primer momento de crisis de verdad y la mayor tentación que había tenido desde el calipo de fresa, pasamos por delante de la parada de autobús que te lleva a casa, a madrid, a tu cama y decido dejarlo, podía más lo psicológico que nada, pero haciendo un esfuerzo de fe, decido continuar, ya me arrepentiré…

nada, quedan por delante otras 25 horas, atraviesas todo pamplona, sales a las afueras, ves como la vas dejando atrás, se va quedando y cuando miras al frente, montaña, el alto del perdón y no tienes ni fuerzas para preguntar por qué lo llaman así…

menos mal que había un pueblecito situado muy estratégicamente 1 minuto antes de subir, una tienda y era nuestro momento de reponer fuerzas, así que compramos unas pipas, aptas para el camino sin agua y 20 regalices, muuu ricos.

Empieza la subida y lo mejor que pude hacer, agachar la cabeza y caminar, caminar sin parar y sin mirar arriba, no quería saber ni donde estaban estos, tira david, tira … y por fin, llegamos a la mitad del alto, no puedo más, unos regalices y nuevas fuerzas, tira david, tira, aguaaaaaa, no tenemos, pues nada, eso mismo pensarían los girasoles, que se les ven peor que a mí o no, porque viendo la foto, meses después, no se ve a un girasol sonriendo? y yo creo que por ese año no existía photoshop, así que no sé, algo raro pasa ahí

a seguir caminando y por fin, nos queda poco, más regalices!, no quedan, ya?, bueno, un poquito más y llegamos arriba, total, pa na, pa luego bajarlo por el otro lado y es igual de jodido, bueno, hacemos descanso arriba con otros pilrims de metal, esos no sufren, no

y descenso, unas 7 horas después llegamos a un pueblo que se veía desde lo alto de la montaña y que nunca pensabas que llegarías, pero sí, llegas y ves que ese pueblo no es el fin de la etapa y preguntas a un paisanín, mejor no haberlo hecho, quedan 7 kms por delante, que son muchos y siempre los últimos valen dobles, son eternos y nunca acabas, nuevamente te dan ganas de llorar y te preguntas por qué fui tan tonto de no coger el autobús, si pasaba por delante de la estación, era desviarme 1 minuto y ese sí que iba camino de la gloria, no este, pero bueno, una vez más y después de unas cuantas horas, llegamos a puente de la reina.

Este pueblo tenía más que los otros pueblos, bueno, lo mismo, 4 casas y dos bares y lo que le diferencia de los demás, un puente, que por cierto, no lo entiendo muy bien, estaba a más de una hora caminando del albergue a la salida del pueblo y fuimos a verlo, cuando a la mañana siguiente pasaríamos de nuevo por el puto puente, era paso obligatorio, nos podíamos haber ahorrado el puto paseíto. Una vez más, todo completo y tuvimos que pillar una habitación de lujo, dos camas, un puff cama de esos y tele, eso sí, estaba a la entrada del albergue y teníamos la ventana abierta y ahí estábamos viendo los 3 el sálvame, qué momentazo, todos los pilgrims que pasaban se quedaban mirando la tele, no sé si por envidia o porque no entendían a la belén, te preguntaban: esa es la princesa del pueblo?

por el camino conocimos a dos tías majas de castro urdiales y al parecer habían oído que se había ahogado víctor sandoval en la piscina de terelu y claro, al tener tele nos dijeron que por favor viéramos el sálvame deluxe por la noche para averiguarlo ya que no se quedaban tranquilas…

Nos fuimos a cenar y la verdad que cenamos muy bien o es que ya tienes tanta hambre que te parece que todo está riquísimo. bebimos, cenamos, bebimos, y a la habita, que juega españa-lienchestein clasificatorio para la eurocopa. lo vimos terminar? siiiii y luego una peli de chinos, esa ya me da que no y por supuesto, nos perdimos el deluxe, veras tú.

día 5:

cansados, no, muertos, te levantas nuevamente sin prisa, sobre las 09, ya todo daba igual y a desayunar, con los gara, marca, diario de navarra, teníamos que buscar algo del deluxe

y para variar, caminas y caminas por unos parajes tan tan bonitos...

y la verdad que no recuerdo absolutamente nada más, sólo sé que llegamos a Logroño, nos tomaríamos algún vinito y aquí sí que sí, un autobús y pa casa mientras los muchachos siguieron dándolo todo como siempre.

fin:

dicen que cuando haces el camino es por algún motivo, religioso, espiritual, promesa, apuesta, tontería (la nuestra) … y que te cambia, no sé el qué, pero que algo te cambia en la vida, después de todo, no me ha cambiado nada y gracias a dios, sigo con la vida de antes, la que me gustaba, la que me gusta y la que me gustará, el camino sólo me ha dejado un esguince de tobillo, ampollas en las plantas de los dos pies, gemelos destrozados, dolor en las espinillas, muslos, tripa y cabeza, así como un brazo, cuello y mitad de la cara quemada y cuando llegas a casa, malo 3 días, eso es el camino? pues puta mierda de camino