panticosa muchachos
06/09/2021no llevo ni dos semanas en mi nuevo hogar de Panticosa y ya están por aquí los muchachos, tan poco les quieren en sus casas? que guay que estén aquí, pero casi no he tenido tiempo de ver nada y sobre todo de hacer amigas para cuando lleguen, la próxima vez necesito más tiempo!
supongo que llegarían y nos iríamos a la cama, o como mucho a cenar y a la cama, o tirando por lo alto, a cenar, una copa y a la cama, ahhh no, nos fuimos por un pequeño sendero que hay detrás de casa que va hasta el valle de la ripiera pero me suelo quedar 5 horas antes de llegar
ahora sí, cenar y a la cama que mañana vamos a hacer una rutilla que hice justo la semana pasada, la cual hice muerto, llegué muerto, bajé muerto y sigo muerto, verás mañana
bueno, nos levantamos temprano para salir de marcha, sobre las 11, tal cual y salimos para la ruta esta del Respumoso que sale desde detrás de Sallent, esta vez sí aparqué en el parking más cercano a la subida, pues media horita que te ahorras, y ale, tira parriba, sin parar, sin beber, sin hablar, y la verdad que pocas fotos hay, si queréis verlas en la sección de fotos en panticosa-rutillas, en fin, todo muy chulo y muy duro y esperándoles como siempre, que lentos son
pero bueno, no hay que ir con prisas en la montaña, así que unas 3 horas después, estábamos arriba con la fantita y el bocata, qué hambre
y poco más, toca bajar, con buen ritmo para llegar al refugio de abajo y tomar otra, luego en Sallent otra, luego otra en el pueblo, que noooo, no somos tan fiesteros, somos más de siesta y eso hicimos, siestón.
al atardecer, vuelta por el pueblo para hacer tiempo mientras vamos a la pizzería, cena, copa?? no creo y a la cama
al día siguiente, con calma, ya no hay presión para ir a la montaña, ya hemos hecho todo lo que teníamos que hacer en las vacaciones, pillamos coche para ir de ruta, primer pueblo, Lanuza, justo detrás de Escarrilla, con su lago chulo, pueblo de 4 casas y 1 restaurante, que es donde íbamos, cerrado, joeeee, qué hambre
pues ale, vuelta a nuestro pueblo más visitado, donde comíamos y cenábamos casi todos los días, El Pueyo, con su infernal cuesta para volver a Panticosa, pero como vamos en coche, estoy más feliz que nunca, por cierto, que bien se come aquí, este pueblo tiene dos bares, un frente al otro y alternamos, aunque no entendemos que uno siempre esté petado y el otro, vacío, cosas incompresibles de la vida.
como no tengo fotos de la tarde, me apuesto 10 euros a que alargaríamos la siesta todo lo posible para casi juntarla con la cena, copa?? no creo, a la cama
al día siguiente, pasado el desayuno sobre las 12, llegó un temido momento para mí, las pasarelas de Panticosa, están justo detrás de casa y ya solo en fotos, me da vértigo, pero como puede ser posible, no lo entiendo y encima voy con gente que escala miles de metros de pared como si nada, solo espero y confío en que a Antonio también le de miedo, se acojone y vuelva conmigo. Ale, sacamos ticket, llegamos a la entrada y para empezar son pasarelas de metal en las que se les ha olvidado tapar los agujeros del suelo, se ve todo, no puedo ser, no he salido y ya estoy temblando, pero qué es esto!, qué miedo, así que no me muevo, espero a que estos lleguen al puente, hago foto y me piro
no puedo moverme, voy temblando pegado a la pared y cuando llego donde la entrada, me dice la gente que por qué estoy ahí, que lo intente, que no es nada, claro claro, que fácil es hablar cuando uno lo sufre, pero qué feliz soy cuando tengo los dos pies sobre tierra firme, nadie lo podrá saber nunca.
los muchachos siguieron su camino y media hora después nos encontramos en el pueblo, hora perfecta para el vermú, pero no sé si se me habrá cerrado el estómago del mal momento o yo qué sé que no me entra la fanta como siempre, estoy raro, en fin, nada mejor que una buena siesta para pasar todos los males.
Por la tarde, ni idea, pero si tuviera que apostar un órgano, la vesícula por ejemplo, apostaría a que no hicimos nada porque se juntó el despertar de la siesta con la cena, así que como mucho bajaríamos al pueyo andando y luego algunas cerves por panticosa y a descansar que mañana tenemos otra pateada
pues en pie, a las 12, es la hora perfecta para ir a patear sin nada preparado, nos vamos hasta Baños de Panticosa, es como Panticosa pero sin casas, tiene un hotel y un balneario y una pista de esquí nórdico, ya vendré algún día con lo que me mola a mí ese deporte, con juanito muleg o como se diga de ídolo (confirmado después de un año, no fui), total, que vemos algunas rutas y tiramos por una que hay justo detrás de un refugio, tenemos ya la cabeza en la cerveza del refugio que en la pateada, pero ya que estamos, pues parriba, y nunca mejor dicho, un kilómetro vertical, sin parar, con una pendiente que te mueres y unos escalones que flipas, muy mal hecho, hasta que llegas a un mirador, yo para descansar, coger aire y empezar a hablar de rajarme, no llevamos ni 15 min y éstos, pues disfrutando, no lo entiendo
y esto es lo que ven
pues nada, a seguir pateando, y llegamos hasta un desvío del que salen dos caminos, uno no dice nada, el otro, tampoco, puto desastre, pero tan difícil es poner un puto cartel que diga algo? no lo entiendo, pero bueno, como era de esperar, cogimos uno que parecía que iba bien, pero nos desviamos un poco y ya está, catástrofe, nos salimos del camino y pasando por sititos peligrosísimos, saltando tuberías gigantes, precipicio a un lado, desastre total y buscando desesperadamente un sendero, hasta que damos con otro hombre que nos orienta un poco y decidimos bajar, para qué seguir subiendo sin sentido y con la sed que tenemos, seguimos con la cerve del refugio aunque no lo parezca
y bajando nos encontramos una piedra muy chula, gigante, ideal para hacer el típico selfie y matarte, de estos que salen en las noticias, la lees y solo piensas, por tonto, pues estaba a punto de pasarnos a nosotros, qué poco interés por nuestras vidas, la de carlos lo entiendo porque está emparejao, pero vito y antonio, solteros, con toda la vida por delante, querer jugársela por una maldita foto, que luego no tienen insta ni nada de eso, no lo entiendo, pero bueno, chula quedó
y un rato después, ya sí, felices de estar en el refugio con nuestras gigantescas cerves, bien merecidas y creo que intentamos comer pero estaba a reventar, imposible, así que donde fuimos… exacto, al pueyo, si es que cuando le coges gustito a algo.
Comimos de lujo, como siempre y dormimos también como siempre, juntando la hora de la siesta con la cena y de aquí, al pueyo o a la pizzería previa ronda de cañas por el pueblo
al día siguiente, esto es un no parar, parece que han venido a matarme, otra pateada, menos mal que esta ya la conocía y era solo de una dos horas, pero claro, como estos solo miran por su físico, la convertimos en cerca de 4, en fin, rumbo a Piedrafita
Empezamos sobre las 11:30, algo nublado, mucho mejor para andar por montaña y como siempre, estos a su ritmo, sin parar a contemplar el bello paraje donde estamos, solo hablar y hablar, de lo que sea y ni mucho menos mirar atrás a ver si sigo por ahí… flipo
y en nada estábamos arriba en la lagunilla esta, donde cuando una llega, se sienta, en mi caso me tumbo, y paramos a disfrutar de la naturaleza o simplemente, descansar, pero no, no les mola, parece que están enfadados por parar dos minutos, que sí, que ya nos vamos, ufff
y en lugar de bajar por el mismo camino, decidimos hacer una ruta circular, que supone una hora y media más de pateada, es que ni se ve por donde tiene que ir uno
poquito más adelante, había un desvío para subir a ver un arco sobre una piedra con unas vistas chulas sobre todo el valle, no recuerdo bien, pero era menos de 1 km y unos 35 min o algo así, vamos, tenía que ser dura más lo que llevo, así que, nuestro lema, que cada uno haga lo que quiera, que yo os espero aquí
estos al final mucho hablar pero al final nadie subió, si es que… e hicimos campamento base para almorzar unos buenos bocatas que nos habíamos traído, eso sí, ni agua ni fanta ni na de na, no queda na, pero sirvió para coger fuerzas y bajar durante otra horita a muy buen ritmo, casi corriendo, por caminos de piedras de esos que no me gustan nada y otras zonas senderos de tierra bastante buenos para patear, a quien le guste claro.
este día creo que fuimos a comer a Escarrila, otro pueblo a 2 min de Panticosa, con 4 casas y un restaurante camping asador que ya tenía fichado de algún día, y bien, se come bien, sin más, pero lleno para hacer lo que mejor se nos da, la siesta o no, vete tú a saber, porque este es el último día de los muchachos y se van mañana, nada, a la cama
y por fin se van, vamos, que es el último día y se van, ojalá se pudieran quedar por aquí más días para seguir este ritmo de vida, pero bueno, dicen que vendrán otra vez, así que desayunamos a la vez que tomamos el vermú y para la despedida, nos merecíamos un homenaje en forma de comida, nos fuimos a Tramacastilla, otro pueblo a 10 min, casas típicas el pirineo, parece hasta más chulo que Panticosa, y reservamos en un restaurante que lo ponían muy bien pero todos, absolutamente todos los comentarios hablaban de lo lentos que son, pero bueno, tampoco tenemos nada mejor que hacer, así que nos fuimos para allí ya con dos coches, ellos a la que se terminen la copa se van, y así pasamos una romántica velada, los 4, cada uno con su plato, supongo que estaría bueno, porque solo recuerdo el hostión de la cuenta, madre mía, pero bueno, lo dicho, era un homenaje, muu rico todo y ale, cada uno para su casa, cuando lleguéis me avisáis así en plan madre, y el que casi tiene que avisar soy yo, porque según bajas de la montaña para incorporarte a la carretera, yo me asomé, no vi nada, salgo y me esquivó un porsche que vendría como a 237 por hora, porque sino, ahora estaría escribiendo el blog alguno de estos, ahh no, que no colaboran, pues nada, esta historia no se habría publicado nunca, una vida salvada, a seguir así.
y no sé, como 8 horas después llegarían a casa
el 31 de marzo de 2022 volvieron a pasarse por aquí los muchachos, pero esta vez sin ninguna gana de patear, como ya se conocen todo, vienen a lo que vienen, primeros 16 minutos en Panticosa y ya estábamos en el bar del camping
y para no romper costumbres, bajamos al pueyo, comimos, subimos y siestón, ves, así sí. Esta vez era una mezcla de vacaciones con teletrabajo, todos teletrabajamos desde casa, la verdad que vivimos muy bien y nos quejamos demasiado.
no recuerdo que hicimos ese día, así que me guío por fotos y la siguiente que sale, a las 15:24, pues lógico, si es que no son horas de currar ni de na
a la mañana siguiente, nos fuimos de nuevo a Baños de Panticosa, pero estábamos indecisos ya que estaba nevando y conducía Antonio, con sus ruedas mixtas, pero como somos unos aventureros, para allá que fuimos y muy bien hecho, porque el camino fue divertido, algún patinazo que otro, curvas a -16 por hora, y 3 horas después llegamos para hacer un trayecto de 7kms. y empezada a nevar cada más y más, muu negro se estaba poniendo aquello
pero ya que estamos aquí, pues vamos a tomar un café al balneario, si es que llegamos con las piernas intactas, madre mía que resbalones, que rotura de ligamentos y de todo, se veía, pero no, llegamos a la cafetería y nos quedamos ahí un buen rato, muchísimo mientras veíamos como no dejaba de caer, Antonio decía que no bajamos, que el no conducía con esas condiciones, carretera helada, pero nosotros le animábamos porque seguro que sería divertido, total, que volvemos hasta el coche y vemos justo una máquina quitanieves que salía justo en ese momento y Antonio decide seguirla para ir más seguros, hasta que en la primera curva nos dejo atrás, una quitanieves! que va a 4 por hora!! y así pasó, en la segunda curva patinazo del coche, yo meao y el pobre antonio, pues con nuestras vidas en sus manos, pero al final es un máquina, no tanto como la quitanieves, pero 3 patinazos más 7 horas después, estábamos en Panticosa con el susto en el cuerpo, lógico que acabase así
el resto de días y con mal tiempo, no pudimos salir a patear y claro, estos no se iban a quedar en casa viendo el coche fantástico, con un gran deivid hasselhof, tenían que hacer deporte sí o sí, y nos fuimos para el poli donde habré pasado los últimos meses, con el coche por delante de la puerta… ni ir, pero bueno, ese día, por ellos, no pueden vivir sin ver una pared
y por la noche, pues de ruta por el pueblo, caña aquí, caña allí, a cenar y para casa, con este mal tiempo, pero que también mola
y así, jugando a las cartas y comiendo y cenando en el pueyo, ha pasado todo el finde, llega el momento de irse de nuevo, no sin antes teletrabajar por última vez desde casa, cada vez con más ganas
y ya, se van, con una bonita historia de amor que quedará entre ellos
y yo seguiré haciendo las mismas fotos sin ellos que salen más bonitas
poco que decir, muchas gracias por venir de nuevo y repetir historias y aventuras que dan alegría a esta mierda de vida en la que hay que currar
y nos vemos en Robledillo, algún día…
tranquil@, no te pido ningún dato
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