una historia con las visitas de amigos con hijos, que la separo de la de los muchachos, amigos sin hijos, a cada cual peor, pero bueno, ya que vienen hasta aquí, a intentar ser buen anfitrión, solo espero que me dejen dormir hasta que yo quiera, porque la gente viene de vacaciones y con ganas y yo, vengo cansao de todo.

los primeros en venir fueron chechu y familia, el puente de diciembre y madre mía la que cayó, pocas veces habré visto nevar así, creo que solo otra en benasque, una especie de filomena pero durante 5 días, sin poder salir, literal, la nieve por las rodillas, esta foto es ya del último día

y qué se puede hacer con este tiempo? pues subir a esquiar con diego y noa, pero tela lo poco que se ve arriba, niebla cerrada y nevando, vamos, por los niños, por mí me quedaba en casa viendo arús toda la mañana, vaya temporal, pero bueno, se disfrutó bien, noa baja como los ángeles, muy bien ya, y diego, a lo loco, pero tiene edad para ello, así que, guay, tengo algún vídeo pero como ya he dicho no sé cuando, paso de subir vídeos ya, me da pereza y mucho curro, así que, solo una foto de los niños esquiando

y poco más, alguna pequeña pateada por el pueblo para ir de bar en bar, la subida al mirador detrás de casa, imposible subir, petao de nieve, pero buenas risas porque nos hundíamos cada nada y un segundo día a esquiar con niños, y esta vez peor que el otro por el tiempo, mal mal, y de nuevo, una foto de los niños esquiando

qué pena porque no se ha podido hacer nada en 5 días, pero nada, ni salir con el coche a ver pueblos, totalmente enterrado en nieve, así que en casa jugando a un juego de mesa, cenar por ahí fuera, y poco más, menos mal que por lo menos pudimos subir a esquiar un par de días y como les supo a poco, dicen que vuelven en verano, a ver si sigo por aquí… como cae

la siguiente visita fue de emi y familia, otros que vienen a esquiar, pero si no puedo ni con mi alma, esquiar es muy muy duro, no podemos salir de rutillas por los pueblos como hace todo el mundo, alguna pateada, comer y cenar fuera, no, todo deportes extremos, pues nada, a esquiar, una foto sin niños ni mayores, vamos, que la podía haber hecho un extraño y pillarla de internet porque no sale nadie, en fin, pero ese día fue uno de los dos de esquiar, tiempazo para estar en la terraza del bar como una señora, ahí todo el día con su caña y su libro, que yo cambiaría por fanta y móvil, qué placer sin hacer esfuerzos ni preocuparse porque un niño haga un fuera de pista y tengas que seguirle, quién salvaría a quién?

ellos vinieron en el festivo ese de la semana blanca, afortunadamene con mucho mejor tiempo y pudimos subir a esquiar dos veces, los niños guay, bajando muy bien, emy y gema también, bien y yo, mal, sin fuerzas, voy roto por la vida como para ir fresco en la montaña esquiando, mal, no me caigo eso sí, me tiro al suelo porque no puedo más y luego claro, no me puedo levantar, tiene que venir emi a levantarme, literal, qué triste pero qué divertido.

un día quedaron con unos amigos y papás del cole de los niños, que andaban por aquí y fuimos a la pizzería del pueblo, pensaban que se quedarían todo el día pero no, menos mal, cenar y se fueron, así, sí. 

y que recuerde, poco más la verdad, segurmante que todo muy bien, pero es que no me acuerdo de nada, creo que no salimos a ningún pueblo ni de fiesta, porque eso sí lo recordaría… o no, y en casa guay, ahí todos apretados y sentado en una silla porque el sofá es para los niños.

La siguiente visita fue de Raquel y familia, otros que vienen a esquiar, pero aquí nadie viene a no hacer nada? no puedo más, nada más llegar a tomar un vermú al camping, guay

y como no, bajar al pueyo a tomar y picar algo, pero ellos no saben la cuesta infernal que hay para volver a casa, yo lo digo siempre pero nadie me hace caso, estoy roto, cansado, menos mal que tengo un amigo que me ayuda en estos momentos tan duros

y poco más, paseo, cañas, cena y a la cama, que mañana nos espera un día duro, muy duro, al respumoso otra vez, ya no sé ni cuantas van

ale, pues a darlo todo, caras felices antes de empezar

tiempo hasta para posar

que sí, que muy bonito todo

pero aquí nadie habla de lo duro que es todo, hasta que pasamos la parte más dura y llegamos ya a la parte final, queda media horita cuando de pronto aparece una ladera de nieve, no se veía el camino y fui de valiente a cruzar el primero, y la suma de pendiente más nieve más zapas sin suela, da como resultado caída, era lógico, y menos mal que pude parar, sino, me voy por el barranco para abajo, putas zapas, así que ellos decidieron pasar mientras yo escribía tonterías, era un momento perfecto para escribir porque no había internet, peligroso, aunque la gente pasaba como si na, seré yo una vez más?

a la media hora estaban de vuelta, porque no podían seguir subiendo, al parecer el camino se complicó bastante y tuvieron que darse la vuelta, menos mal, vamos pabajo y al bar, eso sí, bajando como si fuese un trail de estos de montaña a ver quien llegaba antes o a ver quien se mataba antes, flipo

Luego paramos en Sallent a tomar y picar algo, como dios, y a la cama. Por la noche más vueltas por el pueblo y a la pizzería, qué rica y a la cama, que mañana sí, día duro

en vez de subir a esquiar a Panticosa, casi no queda nieve y da hasta pena verla, nos fuimos a Formigal, donde se veía venir, los niños y raquel años sin esquiar y ale, a tirarse sin más 

y era de esperar, javi se bloquó el pobre y al final pillaron un profe, bien hecho porque por lo menos pudieron disfrutar el día. Yo pillé remonte con javi padre y luego otro y luego otro y yo no podía más, roto en media hora y en una de estas le dije, chao, nos vemos luego y preguntando como volver al punto inicial porque esa estación es infinita, muy muy grande, así que después de mil horas llego y me voy a ver a estos, también ya en las últimas pero ya se les ve que han pillado ritmo y ya bajan todos guay, bueno, pues ratito de disfrute y ahora toca parar a tomar algo y comer. A los 20 min de llegar yo llega javi, también roto, si es que… y cambiamos de bar para tomar la penúltima, la verdad que hacía un solazo y se estaba guay, así que nos tiramos en la terraza mil horas y mientras, jugando con los niños, les di la tabla de snow para que la utilizasen como patín y subían la montaña y se tiraban, buenas bajadas y risas

después de darlo todo, pero todo, así queda uno

y poco más, días disfrutados haciendo todo lo que se puede hacer por aquí y ale, hasta la próxima!

La siguiente visita fue de Richi y el pece, su colega, que venían a darlo todo en la nieve pero… si si, darlo todo en casa, madre mía, 2 días sin salir, la verdad que de nuevo muy muy mal tiempo, pero de ahí a estar en casa y no subir a esquiar… que vienes a eso! o no, quien sabe.

con ellos salí poco, son muy de casa, como yo, así que guay, cada uno con su móvil y sin hablarnos durante horas, por fin una visita de las que molan

y por fin llegó el día de esquiar, me dijeron que se iban al otro valle, a candanchú, que estaban por allí sus colegas y dije uff, que pereza, yo paso, sigo roto desde que llegué en septiembre y se fueron para allí, ya eso de levantarse temprano… mal, a las 9 y desayunando en casa, y cuando veo que a las 15 ya estaban entrando por casa, digo, ehhh, no puede ser, si no habeis ido, que si que si, pero si es imposible, una hora para ir, te cambias subes y lo mismo para volver, ni dos bajadas se han hecho, vamos, que luego llegarán a madrid para decir que han subido a esquiar pero eso y naa es casi lo mismo, flipo, tienen menos ganas que ello y mira que es difícil encontrar gente así, pues sí, míralos, aquí otros sin ganas, increíble y claro, como lo han dado todo en la nieve en esas dos bajadas, están rotos, el pece hasta se ha metido en la cama y se ha echado un siestón de 3 horas, literal, flipo, qué envidia y richi no tanto pero esnucao también. ayyy que dura es la vida.

y así, sin más, ya han pasado 4 días y se piran, pues igual que a todos, hasta la próxima

y de nuevo, vuelven chechu y familia, esta vez en temporada de solecito y que vean esto porque la otra vez no pudieron ver nada, y esta vez vienen con sorpresa, traen al perro, qué poco me gustan, pero al final, fue el que más disfrutó de todo, de las mil pateadas iba como loco a todos lados, hasta el río le encantaba jugar con el agua, al principio con miedo pero cuando cogió confianza, ni salir del agua, que por cierto, estaba a -21º, congelada

y lo típico, vuelta parriba vuelta pabajo por el pueblo, miradores, el pueyo, sallent, piedrafita, juegos en casa, cena en la pizzería y el tren hasta la ripiera, donde nos metimos una buena pateada en la que casi muero, no se puede salir a la montaña con 49º, no se puede.

diego también lo disfrutó como el perro, se trajo la bici y se piraba a hacer sus rutas, decía que nunca había visto unas rutas tan bonitas y me lo creo, esta zona es muy bonita, eso sí, otro que puede con todo pero llegaba a casa y ko, siestón de dos horas y decía que nunca dormía siesta, ayyy si aquí caemos todos, por esfuerzo o por aburrimiento, pero todos caemos.

y el último día fueron a las pasarelas, que lo volví intentar por segunda vez y con el mismo resultado, temblando, bloqueado y vuelta para atrás, imposible cruzar el puente, no puedo, me supera el miedo, pero bueno, ellos sí pudieron hacerlo y antes de irse, decidimos ir a darnos un homenaje a Tramacastilla, un restaurante donde ya fui con los muchachos, típico pueblo montañés del pirineo donde la comida está muy rica y la factura muy de ricos también, en fin, pues disfrutado, cada uno a su casa y hasta la próxima!

y afortunadamente, no recibí más visitas, menos mal porque ya me estaba calentando, bueno, solo puedo decir que gracias a todos por venir, y como se suele decir, más veces!, pero no muchas más.