este viaje lo recuerdo porque empecé mal, muy mal, había salido la noche anterior y la borrachera me duró hasta finlandia

salí de móstoles con carlos y tuvimos que parar en la M40 a vomitar un poco, casi na, y todavía quedaba llegar a aluche, qué viaje!, después de 15 minutos eternos, llegamos y cuando paramos a buscar a vito, vomité, pero esta vez, un poquito más y ya por mi cabeza pasaba el no ir a finlandia porque no podía más, solo quería tirarme al suelo y quedarme allí mucho mucho tiempo, pero bueno, fuimos para el aeropuerto y vomité por última vez, el mareo seguía pero poco a poco iba a mejor y una vez más dije que no volaba, que me quedaba tirado en el suelo del aeropuerto de por vida
bueno, pasado el mal momento que duró unas cuantas horas, cogimos el avión y a finlandia, 3 horitas y llegamos con todo nevado y helado, menos mal que íbamos preparados para el frio, sin abrigo! así que, bajar del avión y ponerme 2 sudaderas y empezamos una nueva aventura, empezamos visitando el centro de helsinki, edificios chulos y helados

pateamos por las calles heladas ideales pa meterse hostiones

mis iglesias!

ya empiezas a ver como muchos borrachos y entiendes que lo hagan por el frio o qué cojones, por que mola también, bueno, sigues caminando y viendo cosas, un parque helao

un lago helao

el estadio olímpico helao

vito helao

y te entra hambre... comes y te vas a buscar algún lugar donde dormir porque no era un buen sitio para ir a la aventura y si no encuentras nada, pues no pasa nada, no? mala idea, así que buscamos durante un tiempo y al final encontramos una habitación demasiado lujosa para nosotros, 3 camas

vito guapete como siempre, nunca se sabe…

y carlos esnucao… pa que intentarlo si ya sabe lo que hay, verdad?

una noche salimos en busca de ambiente y no encontramos nada, hacía mucho frio y no encontrábamos gente ni na por la calle, salvo algún borracho y después de visitar dos veces el mismo bar, decidimos quedarnos, parecía un club de fans para mayores de Depeche Mode, una sala ambientada, todo vacío y una tele enorme dando un concierto de los 90, pero ahí estuvimos, a tope con depeche y con nuestra cervecita, incluso llegó a entrar un menda solo y se quedó viendo el concierto, dos cerves más y se une al grupo

salimos y acabamos en bar de ladys sin saber que lo era, creemos … pero nos cobraban como 100 euros por una copa y nosotros solo queríamos la copa, de verdad!, así que, pa casa.

Una tarde o mañana, no me acuerdo, visitamos una pequeña isla, Suomenlinna, pillando un barco que sería un preludio de lo que nos esperaría después...

el sitio este tenía una fortaleza para defender la ciudad, pero quién invade finlandia...

no da para mucho, pero siempre hay tiempo para hacer el tonto

comimos en una casa de gente que vive allí, seguimos pateando y pa casa, en barca, pero antes de salir, había una nevada terrible, nos metimos en un bar en el que existía un preciado bien, calefacción! y con todo el descaro de ser español, nos quitamos los calcetines y los pusimos en el radiador del bar, joder, hace muchísimo frio … y en estas que entran dos parejas españolas y se sientan al lado nuestro. En bajito, hablamos y decidimos hacernos los rusos o hablar un idioma inventado por nosotros y así escuchar lo que decían, ufff, vaya historia, qué diversión... patético, pero bueno, ahí estuvimos hablando ruso, pera molaba escuchar español en un bar perdido de una mini isla perdida en helsinki.

Finalmente salió el barco que nos llevaba a casa y seguimos pasando frio, caminata de nuevo y para casa, imagino que iríamos a cenar y tomar algo en plan fiesteros pero no me acuerdo.

Es muy triste no tener nada escrito de esta parte, lo perdería, no escribiría naa, vete tú a saber, así que, escribo el fiestón del barco camino Tallin.

Salimos una mañana o tarde del puerto de Helsinki dirección Tallin, una gran barco, porque tenía que flotar unas cuantas horas …

creo que lo primero que hicimos fue irnos a la cama, estábamos tan cansados…

bueno, dejamos las mochilas y a dar la típica vuelta por el barco, restaurantes, cine, supermercado, niños jugando a las máquinas...hasta ahí, parecía normal la situación

creo que cenamos algo y nos fuimos a la discobar, nos dijeron que el barco llegaba a Tallin, no sé, de madrugada pero hasta por la mañana no dejaban salir a nadie del barco, así que teníamos toda la noche para hacer lo que quisiéramos, dormir

fuimos a comer y recuerdo que vimos la carrera de motogp en el barco, muu chulo, una vueltecita más por el barco y vimos a una mujer con su hijo que estuvo todo el día en la tragaperras, todo el día y no es exageración y creo que llegamos a una sala en la que no había nada, me tiré al suelo y me quedé dormido, estos se fueron a jugar a un parque de bolas

pasados 10 minutos, me desperté y lo primero que vi fue a un par de rusos borrachos sentados a mi lado, les miré y me ofrecieron una cerveza, sin más, pensaría que iba como como ellos y claro, no vas a rechazarla, muu feo, así que me la tomé con ellos sin hablar nada, ya no por no saber ruso, que sí, sino por cómo iban creo que tampoco nos hubiéramos entendido, o sí, quién sabe... me la bebí y salí en busca de mis compañeros de viaje, imagino que le encontraría por ahí y otra vez todos juntos.

Al igual que el país está lleno de borrachos, el barco no iba a ser menos y la gente bebía, bebía mucho, hasta vito!

y llegó la hora de la cena, menos mal que en el barco no tiene muchos restaurantes para elegir porque si no, tres horas para elegir, bueno, cenamos y como siempre, a la disco, a darlo todo

lleno de borrachos, nos tomamos unas copas, lo pongo en plural porque éramos tres pero fue una copa cada uno… y estábamos a punto de presenciar uno de los momentos más espectaculares de nuestras vidas, el mejor baile que se ha visto jamás, en una esquina, el borracho de helsinki, en la otra, la borracha de tallin, se miran, se sienten, se lanzan y a darlo todo todito, madre mía, lástima no haberlo grabado pero sí vivido…

más o menos un dirty dancing de esos pero en plan no sé… me da todo igual, somos los putos reyes de la pista, dando vueltas por el suelo, por el aire, se tropiezan, se caen, más vueltas, descoordinación total, pero en fin, los más felices del barco y seguramente conquistó a la muchacha, no como nosotros, que después del baile, se nos acercaron 3 tías, nosotros somos 3, ehhhh, ya está hecho, no? para nada! mismo cuento de siempre, presentarnos, dos palabras en inglés y... a la cama, solos!, a dormir! y vamos que si dormimos, madre mía, que nos tuvieron que echar de la habitación porque no nos despertábamos y el barco se iba, se iba de verdad, entró un ogro golpeando la puerta y nos echó la peta en ruso y a la que salíamos, vimos a la gente comprando alcohol en el súper del barco como si fuese el fin del mundo, todos, pero todo dios, hasta la de la tragaperras con su niño llevaba alcohol, carros y carros de botellas, qué país de alcohólicos, hay que volver!