Oslo
21/10/2007Vuelvo a Oslo unos días después desde estocolmo a pasar los dos últimos días y lo mismo, sin saber donde ir ni qué ver ni donde dormir ni na de na, un desastre, qué hacemos entonces? patear, patear y más pateo, hasta vi el edificio ese donde dan los nobel, ni sabía que era allí, si es que no sé ni donde estoy
y me dije, hombre david, pilla el metro, no? que ya estás cansao… cogí un plano del metro y vi que había un símbolo raro en una estación y para allí que me fui, solo por eso, surrealista y cual fue mi sorpresa al llegar, ahhh, por cierto, el viaje también muy chulo, el tren era rarillo y subía todo el tiempo, picando hacia arriba, como esto caiga… pero qué triste, ni una foto al tren o mejor aún, desde detro para enseñar cómo es esta gente, porque hasta ahora no he hablado con nadie, una foto de un parque
pues eso, llego y veo una estación de estas de saltos de esquí, nunca había visto una salvo en la tele el día 1 de enero, un fliple, me moló pero qué acojone, no?
habían celebrado allí unas olimpiadas de invierno, Holmenkollen, es que lo acabo de buscar mientras escribo esto, había una niebla súper densa que ni se veía el final del alto, qué miedo!! y unas vistas muy chulas de toda la ciudad desde ahí arriba y… ya.
Visto, vuelta a la ciudad y más paseos, edificios chulos, así muy gótico, no? ni puta idea
y mis iglesias!
Tocaba el momento de volver a casa y pillé un bus hasta el aeropuerto y a quién vi allí?… a mis amigos del primer día, unos abrazos…, y estuvimos hablando y nos fuimos todos al embarque, era muuu pequeñito el aeropuerto, eran prácticamente 4 puestos de check-in, dos tiendas ahí metidas y un metro más allá, el aeropuerto, era salir de la tienda y entrabas en el avión, ni pasadizos, ni bus ni na de na, hacemos el check-in ese y nos dicen que el avión sale con bastante retraso, vaya, como siempre… a esperar, pues nada, siestecita rica tirado en el suelo, me encanta tirarme al suelo cuando no puedo más.
Ya, la hora de salir y veo como una avalancha humana, no sé, seríamos 200 o más, pasan por la tienda, porque estamos obligados a atravesarla para ir hasta el avión y mis nuevos amigos arrasan con todo, pero con todo!, nunca vi algo igual, me parto, ya en el avión, todo el mundo sacando comida, bebida, chuches, todo lo que nos habían regalado, vaya cracks! creo que fue el mayor robo jamás vivido en la tienda, tela.
Bueno, llegamos a madrid y como habíamos salido tarde, unos amigos habían perdido el tren o el bus desde av. amércia o chamartín, ni me acuerdo y estaban tristes…. y como yo tenía el coche en mi antiguo curro, infonis, a una parada de metro, les dije que les acercaba, no a granada evidentemente, pero sí a méndez álvaro, fuimos a toda hostia y les acompañé a pillar los billetes, al final llegaron por nada, 5 minutos, ale, dos besos y hasta siempre, no nos volveremos a ver nunca más.
tranquil@, no te pido ningún dato
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